Los nuevos sistemas de propulsión, formación, las nuevas tecnologías o los talleres ilegales son sólo algunos de los retos a los que tiene y tendrá que hacer frente el taller de VI, según Antonio Atiénzar, miembro del Comité Ejecutivo de CETRAA y presidente de APETREVA (CETRAA Albacete). Un sector que el año pasado registró un incremento de su facturación por encima del 5%, tal y como señala Atiénzar en el siguiente artículo.

«El panorama actual del sector del mantenimiento y reparación del vehículo industrial (V.I.) está marcado por la incertidumbre existente en torno al futuro de los sistemas de combustión y propulsión debido a las modificaciones que sufre el precio del gasoil y el asentamiento de las tecnologías incipientes. Asimismo, la carencia de formación suficiente en los profesionales y la lacra de los talleres ilegales son otros de los problemas que afectan actualmente al sector. Los sistemas de frenado y el sistema hidráulico, entre otros, precisan unos conocimientos específicos, lo que afecta a la renovación de los mecánicos especializados en vehículo industrial.

El problema radica en que el número de profesionales es cada vez más reducido y, en muchos casos, los alumnos de prácticas ni siquiera conocen la especialidad. Esta situación suele resolverse a través de los empresarios, que intentan adecuar los conocimientos de los profesionales que quieren dedicarse al vehículo industrial. Ante este escenario, la Confederación mantiene de manera constante reuniones con diferentes instituciones y administraciones para que los centros públicos solucionen las deficiencias existentes en este ámbito y ofrezcan una formación que responda a las necesidades del VI.

En clave económica, 2018 ha sido un buen año para el sector del vehículo industrial, ya que se registró una subida en la facturación, estimada entre un 6% y un 8% en comparación con el año anterior. En cuanto a los talleres clandestinos, la patronal muestra una vez más su preocupación por esta lacra que tantos perjuicios provoca al sector, por lo que continuará trabajando con las administraciones, cuyo apoyo considera esencial en esta lucha constante por su erradicación. Cabe resaltar que en el ámbito agrario, este tipo de establecimientos es más difícil de identificar, ya que en ocasiones realizan sus actividades dentro de las fincas. Además, es bastante habitual que sea el ilegal el que se desplace hasta donde esté aparcado el vehículo a reparar y proponga al camionero llevar a cabo las labores de reparación y mantenimiento del vehículo.

En relación a qué le deparará el futuro al vehículo industrial, los cambios serán remarcables, predominando una tendencia a la especialización como mecanismo de supervivencia y adaptación a los nuevos tiempos. Tal y como manifestaba al principio, la formación de los profesionales también es vital en este área, especialmente en combustión y propulsión, debido a que los próximos años estarán caracterizados por el asentamiento de las nuevas tecnologías. De momento, el futuro no pasa por el motor eléctrico sino que parece depender más de las evoluciones de la propulsión a gas. En la Confederación, nos ponemos a disposición, como siempre, de nuestros asociados para proporcionales la información necesaria sobre cualquier aspecto que soliciten».