El mercado del repintado de vehículos comerciales «se encuentra en continuo cambio desde hace varios años, y debe seguir adaptándose a una nueva realidad mucho más tecnológica. La aparición de nuevas herramientas, tecnologías y energías alternativas, unido a la evolución de los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), son aspectos que tendrán una incidencia directa en el número de reparaciones del parque automovilístico». Borja Elexpuru, director de ventas de BESA en España e Italia, comparte su visión sobre el momento actual que vive el mercado del repintado del automóvil y el vehículo industrial.

¿Cuáles son los desafíos a los que tendrán que hacer frente los talleres de carrocería y pintura en el medio y largo plazo? ¿y los distribuidores de pintura?

«Como comentaba, la adaptación tecnológica será uno de los principales desafíos a los que se tendrán que enfrentar tanto los talleres de carrocería como los distribuidores. Integrar nuevos procesos de trabajo y aprender a utilizar nuevas herramientas se antoja clave para adaptarse a las futuras exigencias del mercado. Además, la formación de los profesionales, tanto a nivel técnico, como a nivel de gestión empresarial, jugará un papel fundamental en la rentabilidad del negocio. Presumiblemente, la tendencia dentro del sector se dirigirá hacia a la agrupación, siendo el pequeño taller el principal perjudicado. Este es un comportamiento que ya podemos observar en algunos países como Francia o Alemania, donde el número de grandes grupos de distribuidores y talleres se ha incrementado notablemente en los últimos 10 o 15 años».

¿Cómo crees que afectará la movilidad que viene (autonomía, energías alternativas) a la rentabilidad del taller de chapa y pintura?

«En mi opinión, afectará principalmente al volumen de trabajo y al número de reparaciones, las cuales disminuirán en la medida que la tecnología en términos de conducción autónoma vaya implantándose. Para ser competitivos en este nuevo escenario, la concentración de talleres que puedan hacer frente a fuertes inversiones en formación y equipamiento es una tendencia cada vez más al alza».

¿En qué debe invertir recursos el pintor profesional para garantizar su eficiencia en las reparaciones y la rentabilidad de su negocio?

«Los recursos, tanto de tiempo como económicos, tienen que girar entorno a la gestión del negocio desde un punto de vista empresarial, dedicando el tiempo necesario para conocer la rentabilidad y eficiencia de los procesos, análisis de costos, etc. Invertir en personal formado, un buen servicio de atención al cliente, así como realizar una apuesta firme por las nuevas tecnologías y herramientas serán también aspectos fundamentales para la futura viabilidad del taller de carrocería y pintura».

¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de pintura un posible aumento del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?

«Esto puede dar lugar sobre todo a una diferencia en las tarifas de reparación. El cliente de flota aporta al taller un mayor volumen de reparaciones, pero en contrapartida, tenderá a aumentar sus exigencias con plazos de entrega más estrictos unido a la demanda de diferentes tipos de servicios o urgencias. Como resultado, la tarifa en comparación con la del transportista autónomo será menor. Más volumen de trabajo a un menor costo».

¿Qué valores concretos aporta BESA para mejorar la competitividad de sus clientes en el mercado del repintado?

«Ofrecemos un producto con una relación calidad precio excelente, con un servicio de formación y asesoramiento de alta calidad y presente en toda la península, gracias a nuestra amplia red de distribución y asistencia técnica. Todo esto se traduce en un aumento de la confianza en la marca, y un incremento de la productividad en los procesos, dando como resultado una mayor rentabilidad final», concluye.