PPG cuenta con más de 80 años de experiencia en el sector de la pintura y recubrimientos de automoción, lo que le permite cumplir con los requisitos más exigentes en brillo, durabilidad, rapidez y facilidad de uso para que los talleres se centren únicamente en la productividad y la rentabilidad. También los especialistas en vehículos comerciales, para quienes la compañía ha lanzado recientemente su nueva línea Deflleet One®, creada para satisfacer las necesidades del cliente y asegurar que todos los trabajos de pintura se realizan de forma profesional y garantizando dicha rentabilidad.
El desarrollo de Deflleet One® responde así a las inquietudes de los clientes especialistas en el sector del transporte comercial identificadas por PPG: un sistema de pintado profesional, de confianza y eficiente, que consigue el mejor rendimiento, apoya al taller en sus retos diarios y le ayuda a situar su negocio por delante de la competencia.
Xavier Pegueroles, Marketing Manager de PPG Automotive Refinish Iberia, comparte con nosotros su visión sobre el mercado de posventa de V.I. y los retos y desafíos a los que se enfrentan sus profesionales.
¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?
«El principal desafío está en un entorno muy cambiante en todo lo referente a la movilidad, también en el V.I. (vehículos eléctricos, autónomos). A esto, se suma una sociedad cada día más consciente y sensible a los aspectos medioambientales, lo que puede alterar el transporte de mercancías tal y como lo conocemos. Para afrontar todos estos cambios, el taller especialista en vehículo pesado debe diferenciarse de sus competidores y ofrecer servicios personalizados a las necesidades de los usuarios de V.I., que en el capítulo concreto de las reparaciones de carrocería se concretan, entre otras, en tiempos de ciclo más cortos«.
¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?
«En mi opinión, va a depender de tres factores: alta eficiencia, procesos estandarizados, y servicios de valor añadido«.
¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?
«Los clientes serán cada vez más empresas de gran tamaño, que buscarán procesos estandarizados no solo en la reparación (tiempos de ciclo reducidos,..), sino también en las comunicaciones entre taller y cliente, por ejemplo, con la integración entre sistemas informáticos».
¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?
«El propietario del vehículo podrá anticipar necesidades de servicios de posventa o dirigir sus vehículos a talleres concretos. El negocio de reparación deberá estar preparado para ser uno de esos talleres «conectados» y poder acceder a esas reparaciones».
¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan los talleres? ¿Qué deberían aportar?
«Precisamente, las redes de talleres son una forma excelente de poder conectar a estas flotas con talleres independientes, ya que, de forma individual, les resultará mucho más difícil acceder a este tipo de cliente. Las redes aportan cobertura geográfica, homogenización de los servicios propuestos por los talleres y una interlocución centralizada y profesional«.
¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?
«Obviamente, los cambios en los vehículos impactarán en los recambios, pero creo que los cambios más importantes se verán en la digitalización de los procesos del taller para localizar, suministrar y utilizar esos recambios. También se vislumbran tecnologías muy interesantes que pueden cambiar el mercado de reposición tal como lo conocemos, como la impresión 3D, que permite fabricar el repuesto en el lugar que se necesite», concluye.