¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial? ¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene? ¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? Estas y otras cuestiones sobre el presente y futuro del negocio de la posventa del vehículo industrial nos habla Cristina Pedreño, gerente de Embragues Pedreño, distribuidor de recambios murciano para vehículo industrial con más de 40 años de experiencia en el mercado. Con sus cerca de 5.000 metros cuadrados distribuidos en su central de Las Torres de Cotillas, y sus tiendas de Lorca (ambas en Murcia) y de Alicante, se ha convertido en todo un referente en la zona de Levante.

 

La posventa de automoción tiene ante sí un futuro plagado de retos, muchos de ellos comunes tanto a la especializada en vehículo ligero como a la dedicada principalmente al vehículo pesado (nuevos propulsores, conectividad, acceso a la información técnica y a los datos del vehículo…). Sin embargo, el V.I., además, suma los suyos propios.

De ello nos habla Cristina Pedreño, gerente de Embragues Pedreño, para quien los desafíos del taller de Vehículo Industrial son, principalmente, «la innovación en los nuevos vehículos y el acceso a sus datos». Un taller especialista en V.I. cuya rentabilidad en los próximos años va a depender, precisamente de que «disponga de la formación, los datos y las tecnologías necesarias para poder, en primer lugar, identificar las averías de los vehículos y, en segundo, dejarlos a punto», señala.

En este sentido, la gerente de Embragues Pedreño pone el foco en cómo «de momento, existe un monopolio por parte del constructor del vehículo en la posesión y manipulación de los datos del vehículo», que de continuar afectará a los talleres de V.I.

Cliente de flota vs autónomo

Por otro lado, Cristina Pedreño considera que el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo también tendrá un «efecto negativo» en los talleres de V.I., «ya que su dimensión le permite tener mayor poder de negociación ante todos los actores de la cadena de valor de la posventa del vehículo industrial ¿Y cómo puedo prepararme para ese escenario? Ser un taller profesionalizado, especialista y formado para poder dar servicio y precio adaptado a las necesidades de las flotas», subraya.

El papel de las redes

En cuanto al papel que juegan en este escenario las redes de talleres de V.I., la gerente de Embragues Pedreño destaca «la comodidad para el taller a la hora de profesionalizarse, para adaptarse a las nuevas tecnologías y para gestionar su propio negocio». Asimismo, señala otras ventajas como que estar vinculado a una red permite al taller «estar en contacto con otros talleres de la red, permite ofrecer un servicio de reparación en otros lugares donde haya talleres de esa red».

En línea con esta idea, Pedreño señala el compromiso que se crea entre el taller y el distribuidor de recambios al unirse a una red. Unas redes que aportan a los talleres «imagen y profesionalidad», si bien, considera que no todos acceden a ellas por no tener que cumplir con unos requisitos mínimos de permanencia. Esto, según su punto de vista, «genera desconfianza y el grado de satisfacción del cliente frente a las redes no es bueno». «¿Y qué deberían aportar?» se pregunta la propia Cristina para responder: «conocimientos y necesidades del mercado. Deberían aportar más confianza y profesionalidad al cliente en todas sus áreas, ser transparentes con los precios del recambio y ofrecer amplia gama de ofertas y servicios».

El futuro

Por último, la gerente de Embragues Pedreño vuelve a poner el acento en el desafío que supone para la posventa independiente, también de V.I., el acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos. «Si existe una liberalización de los datos por parte de los constructores de los vehículos, podrá existir la posibilidad de que el aftermarket multimarca sobreviva. Si eso no ocurre, todas las figuras de dicho mercado tendrán que reducir sus servicios, siendo el mayor perjudicado el cliente final, que no podrá dónde reparar su vehículo», concluye.