«La distribución de recambios comienza a dejar de ser nuestro papel fundamental: debemos ejercer otros para seguir estando muy presentes en la cadena de valor», Javier Lorenzo, Civiparts

«La distribución de recambios comienza a dejar de ser nuestro papel fundamental: debemos ejercer otros para seguir estando muy presentes en la cadena de valor», Javier Lorenzo, Civiparts

Civiparts España, presente en el mercado español desde 2008, cuenta en la actualidad con 6 delegaciones en territorio nacional (San Fernando de Henares (Madrid) —donde acaba de estrenar su nueva sede central—, Barberá del Vallés (Barcelona), Librilla (Murcia), Mérida (Badajoz), O Porriño (Pontevedra) y Ribarroja del Turia (Valencia). Javier Lorenzo, su director general, nos habla de los desafíos del taller de V.I. y cómo la distribución de recambios ejerce un papel fundamental en la cadena de valor de la posventa del vehículo industrial.

 

¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?

«No han variado en exceso en los últimos años: acceso a la información técnica de los fabricantes y a su correcta identificación dentro de nuestro canal. Igualmente, está muy presente la diagnosis de los vehículos. En este sentido, desde mi punto de vista, todo taller debe disponer de una o varias máquinas de diagnosis».

¿Qué papel ejerce y ejercerá la distribución de recambios en este segmento del mercado?

«La distribución y comercialización del recambio comienza a dejar de ser nuestro papel fundamental, aun siendo el principal y el que nos sustenta. Ahora debemos ejercer otros papeles para seguir estando muy presentes en la cadena de valor».

¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?

«La rentabilidad en nuestro sector es hoy una variable de incertidumbre porque depende de muchos factores internos y externos, y para mejorarla, si hablamos de la movilidad que viene, será obligatorio ser más profesional en cuanto a servicio, formación, y en inversiones en material especializado de taller y diagnosis».

¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?

«Nuevamente en la rentabilidad de un negocio; pero igualmente en el nivel de exigencia y rapidez en el servicio que pide una flota respecto de un transportista autónomo. Prepararse, en mi opinión, es ser los mejores y más eficientes en lo que estamos reparando».

¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?

«La sensorización electrónica y conectividad de los vehículos industriales es un facto ya y será mayor al considerar al camión como un servicio, que es lo que plantean las soluciones de ‘platooning’ con los camiones autónomos. Si tenemos en cuenta además la digitalización y la telemática de la industria, más tarde o más temprano, va a afectar en el funcionamiento y formación de los talleres independientes».

¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan los talleres? ¿Qué deberían aportar?

«Las redes de talleres son el presente y el futuro de nuestro sector. Por todo lo mencionado con anterioridad es el lugar perfecto donde un taller puede abastecerse de toda la capacitación necesaria para afrontar los desafíos que se les presentan. De igual forma, las redes son conscientes de tales expectativas y cada vez se están preparando más».

¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?

«Al igual que en el mercado de turismos, es y será un prerequisito acceder a la formación e información técnica de los vehículos industriales. Sin esa accesibilidad, difícilmente se podrán reparar y distribuir los recambios del futuro».