La segunda parte del III Congreso de Talleres de V.I. celebrado en el marco de Motortec Madrid 2022 tuvo a las redes de talleres especialistas en vehículo pesado como protagonistas. Así, el Congreso se cerró con la mesa redonda ‘La propuesta de valor de las redes de talleres de V.I.’, en la que participaron Vicente Verdeguer (ADR Service), Francisco Albarrán (Alltrucks), Baltasar Trenco (Nexustruck), y Jesús Cámara (Top Truck).
En ella, los participantes coincidieron en que la función principal de las redes de talleres de V.I. está tanto en dotar a sus talleres asociados de las herramientas necesarias para poder atender todas las necesidades de sus negocios (herramientas de diagnosis, formación, administración, certificaciones…), así como acompañarlos en su transición hacia un modelo más profesionalizado de la gestión de sus negocios, que permita alcanzar unas mayores cotas de rentabilidad y asegure su futuro.
En este sentido, Francisco Albarrán señaló que el objetivo de poner al alcance del taller las herramientas necesarias para mejorar los negocios de los talleres adheridos a una red, debe ir más allá, traduciéndose en cuestiones concretas, “en cómo hacemos eso. Y ahí está realmente el valor que les aportamos”, destacó. Así, enumeró las áreas donde radica ese aporte de valor: “En primer lugar, las redes debemos proporcionar a nuestros talleres las herramientas (de diagnóstico) necesarias para poder reparar los cada vez más complejos vehículos. También debemos facilitarles tanto el apoyo técnico que necesiten (por ejemplo, a través de una hotline telefónica), como el acceso a la información técnica que proporciona el fabricante. Y, por supuesto, debemos formarles constantemente, con una formación de calidad que les permita ser competitivos”.
No obstante, el Market Manager España y Portugal de Alltrucks apuntó que las redes no deben centrarse exclusivamente en la parte técnica del negocio, sino también en aspectos como la gestión, la eficiencia, una imagen corporativa atractiva e identificable… Asimismo, destacó la importancia que tienen las redes a la hora de proporcionar clientes, poniendo en contacto a los talleres con las empresas de transporte. “Todos estos servicios, ya están ayudando a aumentar la rentabilidad de los talleres de V.I. Más teniendo en cuenta el modelo de negocio multimarca, que permite acceder a todas las marcas del mercado, lo que influye positivamente en el negocio como se ha visto en los últimos años, pues estos talleres han podido solventar mejor la crisis”.
En cuanto a los aspectos esenciales a los que el taller debe poner especial atención, Francisco Albarrán señaló como reto, a corto y medio plazo, la capacidad de retener talento. “Es algo recurrente que nos trasladan muchos talleres, que nos dicen si yo tuviera ciertas personas más, yo podría crecer más o yo podría dedicarme más a este o ese proyecto”. Algo especialmente importante tanto desde el aspecto cuantitativo como cualitativo. En este sentido, el Market Manager España y Portugal de Alltrucks lamentó la capacidad “limitada” de las redes para dar respuesta a esa necesidad, por lo que abogó por involucrar a las instituciones y a los responsables políticos “para, por ejemplo, incluir en la FP, una especialización en V.I. porque ahora no existe y son los propios talleres los que ayudan a los jóvenes cuando se incorporan al mercado laboral a adquirir esa especialización. No obstante, el problema, dijo, radica, precisamente en esa escasa capacidad de atracción de talento hacia la reparación de vehículo industrial “porque no nos conocen, y eso que la reparación de V.I. ofrece salarios competitivos y estabilidad laboral”.
Por último, el Market Manager España y Portugal de Alltrucks habló de la importancia que tiene que, desde las redes, se forme y se aporte tranquilidad al taller para que esté listo para los cambios tecnológicos que van llegando y llegarán en el futuro. “Estos retos se sitúan más en el medio, largo plazo, mientras que en el corto plazo, el taller debe poner el foco en su modelo de negocio, en dónde quiere ir y en cómo está haciendo las cosas para poder tomar decisiones informadas”.
Mientras, Vicente Verdeguer incidió en la idea de cómo las redes de talleres de V.I. basan su propuesta de valor en cuatro pilares básicos: formación, información técnica, imagen y marketing, así como en la importancia de generarles negocio, a través de acuerdos de colaboración, si bien existe, en este ámbito, una importante competencia en los talleres oficiales, aunque “existen nichos de mercado donde las redes podemos generar negocio para los talleres”. Asimismo, Verdeguer destacó el valor de los “intangibles” que aportan las redes multimarca especialistas en vehículo pesado “como son la colaboración, las sinergias que pueden surgir entre los talleres”, y ensalzó el trabajo que se hace desde las redes, “que está pensando por y para los talleres, para cubrir todas sus necesidades”.
Sobre el futuro (y presente), el responsable de la red ADR Service, ahondó en la problemática de la atracción de talento y, sobre todo, de la retención de ese talento al que el propio taller ha formado. En este sentido, Verdeguer apuntó en la necesidad de ayudar a los gerentes de los talleres en el cambio de mentalidad hacia una gestión más empresarial y profesionalizada del negocio, en la que primen, entre otros muchos aspectos, introducir una visión a medio y largo plazo de éste y no dejarla sólo en el día a día.
Asimismo, el responsable de la red ADR Service destacó cómo las redes deben trabajar para que el taller logre una “adaptación natural” a los cambios que se producirán en el sector. “
En línea con esto, Jesús Cámara defendió el valor diferencial de las redes que permiten a sus talleres miembros acceder a un paquete de servicios de calidad, que, para el taller no abanderado es inaccesible o, al menos, muy caro de obtener. “Nadie puede posicionar su marca, sus servicios, tan bien como lo puede hacer un taller perteneciente a una red”, sentenció, añadiendo que las redes son el escalón de acceso a los servicios (plataformas de gestión, acceso a información técnica de calidad…), que permiten al taller especialista en V.I. ser más rentable. “El taller que intenta hacer la guerra por su cuenta lo puede hacer muy bien, pero pierde muchos frentes que cubrimos las redes con nuestros servicios”.
Asimismo, el responsable de Top Truck también habló sobre el problema de la falta de mano de obra cualificada en el sector de la reparación y, especialmente, en la reparación de vehículo industrial. “Esto es, hablando de mecánica y de técnicos, como el café para los muy cafeteros. Es decir, la reparación de V.I. es para el mecánico que de verdad le gusta su trabajo, pues es muy sacrificado. Obliga a salir fuera de hora, a cumplir con tus clientes sea cuando sea porque sus vehículos no pueden parar y son insustituibles: no puedes dejar un camión de sustitución. Por eso, es fundamental, dijo, que “el cambio de mentalidad en los responsables de los talleres de vehículo pesado, es crítico, pues deben pensar en el largo plazo y trabajar para conseguir ese relevo generacional que necesita su negocio para subsistir”.
Sobre los retos tecnológicos del taller de V.I., Jesús Cámara apuntó que donde está el verdadero desafío es en acometer la digitalización de la gestión de los negocios, pues la que tiene que ver con la propia reparación, no sólo la tienen interiorizada, sino que las redes trabajan para que sus talleres cuenten con todos los medios, incluidos los más modernos, a su alcance. En cambio, es en la gestión donde aún, según el responsable de Top Truck, las redes tienen margen de actuación. “Muchos talleres no son conscientes de aspectos básicos como por qué se pierden horas que son facturadas. Y la solución viene a través de la digitalización”.
Por su parte, Baltasar Trenco señaló que “más que una época de cambios, estamos viendo un cambio de época en el que los talleres tradicionales que han ido funcionando en su día a día, que no tienen más que la preocupación que la del trabajo que les entra por la puerta, no han tenido el tiempo para parar y reflexionar sobre estos cambios”. En este sentido, argumentó, las redes de talleres trabajan para ofrecer las mismas herramientas que pueden usarse en los servicios oficiales para poder acometer esa “transición rápida que demanda el mercado”, de modo que puedan competir en el mercado en igualdad de condiciones y con las máximas garantías. Y no sólo eso, ya que, a su juicio, las redes también permiten al taller conocer mejor el mercado en el que operan y sus tendencias (nuevas motorizaciones, preocupación por el medioambiente, procesos más eficientes…) “y que les permiten dar mejores servicios y tomar mejores decisiones”.
El responsable de Nexustruck también destacó la importancia de la formación de mano de obra cualificada que permita continuar con los negocios, si bien, coincidió con el resto de de participantes en que es algo que se escapa al control de las redes de talleres, siendo necesaria la implicación de las administraciones responsables de la educación de los jóvenes.
En cuanto a otros retos de futuro para el taller de V.I., Trenco, para concluir, apuntó la importancia de la digitalización de los talleres multimarca para estar a la altura de los oficiales y poder dar el mismo servicio de calidad. Asimismo, defendió la necesidad que tiene para el taller implementar procesos más eficientes, algo que sólo se consigue con la digitalización de la gestión.
Hijos de Froilan Fernández es una empresa vinculada al sector de la posventa de V.I. desde hace más de 50 años, primero como reparadores de ballestas y de carpintería metálica, para ser hoy un referente en la fabricación de chasis y reparación de carrocerías y de mecánica para vehículo industrial en Almagro (Ciudad Real), donde posee unas instalaciones de unos 25.000 m2. Manuel Fernández Romero, gerente, nos ofrece su visión sobre los retos del taller especialista del vehículo industrial.
¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?
«El principal desafío es seguir dando un buen servicio a pesar de los avances en los vehículos. Para ello, el taller debe contar con las herramientas y la maquinaría adecuada. pues los vehículos llevan cada vez más tecnología, y su reparación también evoluciona. En nuestro caso, procuramos estar al día de todas las novedades para estar preparados a la hora de realizar cualquier intervención. Y es que, en este sentido, la formación continua tiene una papel fundamental. Por otra parte, otro desafío al que no parece que se preste atención suficiente es la dificultad de encontrar personal cualificado. Cada vez es más complicado encontrarlo. Además, es un problema que creo que irá a más pues se están jubilando profesionales que empiezan a no tener recambio».
¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?
«Desde mi punto de vista, los negocios de posventa ya estamos sufriendo un problema de rentabilidad. Hace unos años los negocios sí eran rentables, pero actualmente con poco más que consigues ir cubriendo costes. La guerra de precios que se ha instalado en el sector ha hecho mucho mal, incluso se ha llevado por delante a muchos negocios que han tenido que cerrar. Y a pesar de la mejora de la economía, que podía haber traído aparejado un incremento de los precios, esto no ha pasado. Así, con precios bajos y márgenes cada vez más estrechos es muy difícil ser rentable».
¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?
«En este supuesto, pienso al contrario de lo que indican estas tendencias de mercado, pues en mi opinión cada vez va a haber un mayor peso de la figura del autónomo en el transporte ¿Por qué? No son pocos los flotistas que cada vez más, están teniendo problemas para cubrir puestos de chóferes. Los márgenes son tan ajustados que los sueldos de los conductores profesionales están bajando, lo que lleva a muchos de ellos a convertirse en autónomos que trabajar por su cuenta. Incluso acaban haciendo trabajos para esas flotas para las que antes trabajaban por cuenta ajena. Y es que no son pocas las flotas —conozco varios casos— que tienen vehículos parados por falta de chóferes, lo que obliga a muchas de ellas a echar mano de autónomos. Como digo, creo que la figura del autónomo en el transporte tiene mucho futuro».
¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?
«No creo que afecte demasiado. Al final, por mucha tecnología que incorporen los vehículos, tarde o temprano tienen que pasar por el taller para someterse a un mantenimiento o reparación. Y eso podrá evolucionar pero no desaparecerá. Es más, precisamente por esa mayor carga tecnológica en los vehículos cada vez es más difícil —por no decir casi imposible— para un no profesional intentar ‘arreglos’ por su cuenta, con lo que la figura del taller será aún más importante en el futuro».
¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan a los talleres? ¿Qué deberían aportar?
«En mi opinión, las redes de talleres ofrecen lo que ofrecen todos los talleres, estén o no en red: servicio, calidad… Un punto a su favor es, por ejemplo, la garantía nacional, incluso europea que ofrecen algunas de ellas, y que es muy valorada, más en el caso de un cliente profesional que necesita asistencia inmediata en cualquier punto de la geografía, incluso fuera de España».
¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?
«La clave para el taller va a estar en poder ponerse al día: la formación. En este sentido, los talleres más pequeños es posible que sean los que más problemas puedan tener por la escasa disponibilidad de tiempo para formarse, pero los talleres que puedan prepararse estarán en condiciones de reparar los nuevos vehículos, tengan la tecnología que tengan. A esto hay que añadir que, para formarse y tener acceso a la maquinaria y herramientas necesarias para reparar los nuevos vehículos, hace falta dinero, y si estamos hablando de rentabilidades cada vez más bajas, esto no será sencillo para muchos talleres. Y para completar la ecuación volvemos a lo que decía antes: tener mano de obra cualificada, ni es sencillo por si escasez ni es barato: un buen mecánico cuesta dinero y si no eres capaz de generarlo se acabará marchando…».
Avenmar, empresa zaragozana especializada en recambios, accesorios, maquinaria y equipamiento para vehículo industrial, ofrece soluciones para todo tipo de camión, autobús y semirremolque desde 1983. Perteneciente al grupo de distribución URVI desde 1996, sus principales activos son la seriedad y profesionalidad, lo que les permite contar con la confianza de los principales fabricantes de recambios, ostentando la distribución de las primeras marcas del sector. Su gerente, Martín Castillo, nos ofrecer su visión sobre los retos del taller de V.I., así como el papel de la distribución de recambios en su presente y futuro.
¿Cuál es el papel de los distribuidores de recambios en la posventa del VI?
«Proporcionar herramientas para que el mantenimiento y la reparación del vehículo se lleven a cabo con la eficacia y eficiencia requeridas (diagnosis, formación, novedades técnicas, etc)»
¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?
«Adaptarse al cambio de escenario tecnológico (electrónica, conectividad…) y fidelizar a su cliente aportando valor añadido (servicio, profesionalidad, innovación, asesoramiento) El taller no ha de ser un reparador, ha de ser un consejero que ofrezca confianza. Hay que separar valor y precio también en las reparaciones y potenciar la faceta comercial del taller, no ciñéndose a abaratar el coste de una reparación sino adaptándose a la necesidad y utilidad del transportista, explicando y aconsejando para que esa confianza que antes citaba sea la base de la fidelización».
¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?
«Una adecuada previsión de mantenimientos y reparaciones evita costes añadidos y para ello ha de haber una estrecha relación de colaboración y confianza entre todos los eslabones de la cadena (fabricante-distribuidor-taller-transportista)»
¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo podemos prepararnos para ese escenario?
«El taller debe fidelizar con un servicio de calidad a su cliente, sea autónomo o pequeña flota que no tenga servicio de reparación propia e incluso ofrecer sus servicios a quien disponga de ella para picos de trabajo o problemas específicos. Un taller reparador de V.I. debe hacer valer su trabajo, prestigiándolo de muchas maneras, de modo que la elección del taller se base cada vez más en criterios de confianza y no sólo de precio. Si no solemos acudir al abogado, al dentista o incluso al restaurante únicamente por precio, lo mismo ha de ocurrir en la reparación de vehículos y más si son de uso profesional. También hemos de ampliar las miras de nuestro negocio, ofreciendo nuevos servicios o ampliando los servicios a otro tipo de vehículos más allá de ‘los de toda la vida’. Hay muchos vehículos industriales ligeros que generan negocio y son propiedad de autónomos y que no conocen muchas alternativas para reparar. El taller debe ser más proactivo en el mantenimiento e incremento de su cartera de clientes».
¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?
«Afectará al taller que quiera apostar por el futuro (ya presente) de manera positiva. Un taller preparado va a poder ofrecer servicios de valor añadido que redunden en estrechar la relación con su cliente, que va a percibir una mayor profesionalidad y confianza. Está en manos de la distribución defender los derechos de competencia para que la información sea accesible en nuestro sector y permita una libre elección al cliente final».
¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan los talleres? ¿Qué deberían aportar?
«Sobre todo, confianza y valor añadido, una red profesional debe emular de alguna manera lo que representa la red marquista. Debe transmitir imagen de seguridad y preparación ofreciendo servicios que fuera de la red serían más complicados de ofrecer. El reto del futuro requiere preparación y emprender un viaje de la mano del colaborador adecuado que ofrezca productos y servicios que coloquen al taller y a la red en vanguardia».
¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?
«En la actualidad, ya hay mucha gente en la sombra que está trabajando para que esto ocurra, desde fabricantes hasta asociaciones, aunque no siempre esa labor es visible para el resto del sector. Hemos superado otros retos y estoy convencido de que también lo haremos ahora. La reparación de V.I. lleva años viviendo cambios y lo seguirá haciendo, siempre de manera gradual. Tan solo hace falta que todos estemos preparados para el futuro y esto se consigue trabajando cada día para conseguir esta preparación».
Grupo Peña Automoción es una empresa cordobesa de recambios para turismo, vehículo industrial, agrícola, pintura y herramientas para el taller con casi 50 años de presencia en el sector. En la actualidad, dispone de 28 puntos de venta en las provincias de Córdoba, Granada, Cádiz, Jaén, Málaga, Ciudad Real y Sevilla. Pablo Peña, director comercial y de marketing de la compañía, ofrece su punto de vista sobre el presente y futuro del sector de la reparación de V.I. y del papel que debe ejercer la distribución de recambios.
¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?
«En mi opinión existen dos desafíos fundamentales: disponer del soporte técnico adecuado para poder seguir reparando los vehículos, así como una adecuada formación que lo mantenga al día y actualizado en los conocimientos necesarios para llevar a cabo dichas operaciones».
¿Qué papel ejerce y ejercerá la distribución de recambios en este segmento del mercado?
«Los recambistas debemos estar orientados al futuro y a la digitalización para poder ofrecer a los talleres soporte, información, consultoría, cursos, etc».
¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?
«Uno de estos factores es la utilización correcta los recambios adecuados para las nuevas motorizaciones, elementos de frenado, GLP, etc. Y pongo un ejemplo: los nuevos lubricantes con largos intervalos entre cambios tienen un valor infinitamente superior y es necesario realizarlos utilizando las referencias para obtener la rentabilidad necesaria».
¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?
«Desde mi punto de vista, los talleres multimarca deben prepararse comercial y técnicamente para poder ofrecer y saber convencer al flotista de que sus conocimientos son los mismos que puede encontrar en un servicio oficial».
¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?
«El vehículo industrial conectado afectará a los talleres si no disponen de esta tecnología mediante la información».
¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan los talleres? ¿Qué deberían aportar?
«Las redes ejercer un papel fundamental ya que ponen a disposición de los talleres formación, información, consultoría técnica, marketing y programas de gestión, como programas de reparación con datos técnicos actualizados».
¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?
«En cuanto a los recambios, tendremos que adaptarnos a los cambios de productos/proveedores y lo considero como otra fase más dentro de la historia en la que nos hemos desarrollado, durante nuestros años de presencia en el sector. Igualmente, la adaptación de los talleres ha de producirse. En cuanto a la información se abre una etapa en la que, sirva como ejemplo la especialidad de turismo, el acceso a ésta estuvo restringida, pero afortunadamente cada vez existen más posibilidades de disponer de ella. En el V.I, aunque algo más lento, se está avanzando adecuadamente en tiempo y forma, lo cual indica, que también se conseguirá con éxito este propósito».
Civiparts España, presente en el mercado español desde 2008, cuenta en la actualidad con 6 delegaciones en territorio nacional (San Fernando de Henares (Madrid) —donde acaba de estrenar su nueva sede central—, Barberá del Vallés (Barcelona), Librilla (Murcia), Mérida (Badajoz), O Porriño (Pontevedra) y Ribarroja del Turia (Valencia). Javier Lorenzo, su director general, nos habla de los desafíos del taller de V.I. y cómo la distribución de recambios ejerce un papel fundamental en la cadena de valor de la posventa del vehículo industrial.
¿Cuáles son los desafíos actuales del taller de Vehículo Industrial?
«No han variado en exceso en los últimos años: acceso a la información técnica de los fabricantes y a su correcta identificación dentro de nuestro canal. Igualmente, está muy presente la diagnosis de los vehículos. En este sentido, desde mi punto de vista, todo taller debe disponer de una o varias máquinas de diagnosis».
¿Qué papel ejerce y ejercerá la distribución de recambios en este segmento del mercado?
«La distribución y comercialización del recambio comienza a dejar de ser nuestro papel fundamental, aun siendo el principal y el que nos sustenta. Ahora debemos ejercer otros papeles para seguir estando muy presentes en la cadena de valor».
¿De qué factores concretos va a depender la rentabilidad del mantenimiento y reparación del V.I. en la movilidad que viene?
«La rentabilidad en nuestro sector es hoy una variable de incertidumbre porque depende de muchos factores internos y externos, y para mejorarla, si hablamos de la movilidad que viene, será obligatorio ser más profesional en cuanto a servicio, formación, y en inversiones en material especializado de taller y diagnosis».
¿Qué efectos puede tener sobre los talleres de V.I. el eventual auge del cliente de flota frente al transportista autónomo? ¿Cómo puede prepararse para ese escenario?
«Nuevamente en la rentabilidad de un negocio; pero igualmente en el nivel de exigencia y rapidez en el servicio que pide una flota respecto de un transportista autónomo. Prepararse, en mi opinión, es ser los mejores y más eficientes en lo que estamos reparando».
¿Cómo, si es que lo va a hacer, va a afectar a los talleres el vehículo industrial conectado?
«La sensorización electrónica y conectividad de los vehículos industriales es un facto ya y será mayor al considerar al camión como un servicio, que es lo que plantean las soluciones de ‘platooning’ con los camiones autónomos. Si tenemos en cuenta además la digitalización y la telemática de la industria, más tarde o más temprano, va a afectar en el funcionamiento y formación de los talleres independientes».
¿Qué papel juegan las redes de talleres de V.I.? ¿Qué aportan los talleres? ¿Qué deberían aportar?
«Las redes de talleres son el presente y el futuro de nuestro sector. Por todo lo mencionado con anterioridad es el lugar perfecto donde un taller puede abastecerse de toda la capacitación necesaria para afrontar los desafíos que se les presentan. De igual forma, las redes son conscientes de tales expectativas y cada vez se están preparando más».
¿Y los recambios? ¿Cómo van a ser los recambios y las reparaciones en la era de la nueva movilidad? ¿Podrán los talleres acceder a la formación e información técnica necesaria para seguir reparando los nuevos vehículos?
«Al igual que en el mercado de turismos, es y será un prerequisito acceder a la formación e información técnica de los vehículos industriales. Sin esa accesibilidad, difícilmente se podrán reparar y distribuir los recambios del futuro».