¿Cómo es el taller de VI actual? ¿Cuáles son los retos de futuro? Estas son algunas de las cuestiones sobres las que Nuria Álvarez, directora de Relaciones Institucionales de CONEPA, Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, reflexiona en el siguiente artículo de opinión.

«Seguramente influidos por la cantidad (el 90 por ciento de las empresas del sector dan servicio a turismos y derivados), al hablar del sector reparador tendemos a  generalizar  y terminamos por asimilar el concepto de taller al de vehículo de turismo. Pero no por ello debemos olvidar las especiales características e idiosincrasia de algunos sectores de nuestro colectivo que cumplen su función social en un contexto diferente al de la mayoría de sus colegas. En el caso del vehículo industrial, además va claramente en vanguardia en lo que se confirma como una tendencia clara de futuro: la conectividad.

El principal factor diferenciador del taller de VI es el cliente, un profesional que sabe del sector, conoce bien su vehículo y cuenta asimismo con una buena base técnica sobre su funcionamiento. Nada que ver con el automovilista medio que acude a un centro de servicio para turismos. También hay que reconocer que se trata de profesional mucho más exigente, pues, además de la mejor reparación, demanda siempre recuperar su vehículo, su principal herramienta de trabajo, lo antes posible para seguir operando. De alguna manera, tener el coche en el taller le cuesta mucho más que la factura que paga. Dar servicio a este colectivo es, por tanto, una responsabilidad añadida para nuestro sector.

El tamaño de las empresas especialistas en VI es considerablemente mayor a la media del sector (donde el 75 por ciento de las empresas cuentan con plantillas de hasta 3 trabajadores). La necesidad de instalaciones adecuadas, equipamiento al día y formación continua de las plantillas está más asumida, como también la respuesta eficaz al cliente en materia de garantías.

Ateniéndonos a la brevedad que se nos pide en este tipo de escritos, no me gustaría dejar de destacar en estas líneas la mejor noticia que se puede dar a un colectivo tras unos años difíciles: la consolidación  en el crecimiento de la demanda de sus servicios. Esto, que en el caso del vehículo industrial parece contrastado por las cifras de los últimos ejercicios para la mayoría de las empresas que operan en el sector.

Por todo ello y como resumen de lo dicho hasta aquí, vuelvo al comienzo de este comentario para justificar su título: los talleres de vehículo industrial hacen el papel de “hermano mayor” del resto del sector, van un paso por delante en el mercado de la reparación. Siempre es enriquecedor escuchar sus experiencias. Nosotros lo recomendamos como una buena formación para todos los que desarrollan su día a día en otras parcelas del sector reparador. Por eso, seremos unos atentos escuchantes de todo cuanto se diga en este próximo congreso».